El estado fenológico tiene mucho que ver con las condiciones climáticas en las que se desarrolla la planta, y servirá como indicador biológico de la zona donde se cultiva. Igualmente, servirá al agricultor para establecer el mejor momento para llevar a cabo las distintas actuaciones agronómicas sobre el olivo, con el fin de propiciar un desarrollo correcto del olivo y de su fruto.
Estado fenológico B: La imagen que acompaña este artículo muestra uno de nuestros olivos, cultivado en Baza, y en estado fenológico B en estos momentos. Se muestran claramente las yemas movidas, así como los crecimientos de brote y la formación de nuevas hojas y yemas sobre un nuevo tallo.
Las yemas que se disponen en las uniones de las hojas evolucionarán posteriormente a brotes de dos tipos: brotes vegetativos (formarán nuevos tallos y yemas), o brotes de flor en forma de racimos florales y que posteriormente serán aceitunas según la polinización.
En este estado, las yemas del olivo son muy sensibles a cambios bruscos de temperatura, afectándoles mucho las bajas temperaturas.
El aceite de oliva virgen extra que se produce en OLIBAZA es el resultado final del fruto de estos incipientes brotes del olivo, cuidados con esmero por los agricultores de la zona del altiplano granadino.