Dicen que que cenar ligero nos ayuda a dormir mejor y a tener un mejor descanso, por ello hoy os vamos a dar la receta de unas bruchettas de tomate con aceite de oliva Olibaza (es el nombre que recibe el plato "antipasti" italiano más famoso, son rebanadas de pan tostado, rebozadas con ajo y puestas a la parrilla para que se doren) que son un perfecto entrante para acompañar en la cena.

Llamamos fenología al seguimiento de los distintos estados o etapas de una planta en su ciclo a lo largo del año, mediante la observación de sus elementos externos como yemas, flores y frutos.

En el caso del olivo, esta variación de estados fenólicos se establece con las letras de la A hasta la J, indicando cada letra un estado secuencial en la evolución de las yemas que dan lugar a brotes, flores y evolución del fruto.

Estado fenológico C: Es el paso siguiente a la entrada anterior de nuestro blog. En este punto, el racimo floral queda totalmente formado, se aprecian los distintos pisos del brote. Al estar formados los botones, las brácteas se abren y dejan ver el cáliz. Este periodo o estado es muy corto y da paso inmediatamente al estado D.

Estado fenológico D1: Es el correspondiente a la imagen que acompaña esta entrada de nuestro blog. Se puede apreciar el estado de uno de nuestros jóvenes olivos cultivados en Baza, en el cual, los botones florales se encuentran redondeados al hincharse, se encuentran situados en un corto peciolo, y las brácteas situadas en su base se separan del eje floral.

Cada uno de estos botones florales, dará lugar a la aparición de una pequeña flor de olivo, las cuales en poco tiempo inundarán el paisaje de nuestro entorno en el altiplano granadino.

Los esmerados cuidados de nuestros olivos durante todo el año, darán como colofón un zumo natural y saludable como es el aceite de oliva virgen extra producido en OLIBAZA.

La floración es un momento clave entre las etapas por las que pasa un olivo en su ciclo anual. En un corto periodo de tiempo conviven varios estados fenológicos fácilmente observables, que van desde la maduración final del botón floral hasta su apertura.

Estado fenológico D2: La corola cambia de color. El botón floral sigue aumentando de tamaño y la corola pasa del verde al blanco amarillento.

Estado fenológico E: Se aprecian los estambres. Continúa hinchándose el botón floral, la corola empieza a abrirse, pudiendo verse los estambres en el fondo.

Estado fenológico F1: Inicio de la floración. La flor totalmente abierta y expuesta.

Este momento constituye para el olivo un gran gasto de energía, pues ofrece una importante muestra de flores con la finalidad de ser fecundadas y que se puedan convertir en frutos.

Las flores del olivo son pequeñas y agrupadas en racimos sobre un eje central o ramificaciones de ese eje central. Muchas de estas flores no son polinizables y su única función es producir polen para fecundar a otras.

Este inicio de la floración se suele presentar a finales de mayo, aunque dependerá de las condiciones climáticas y de dónde se cultiven los olivos.

En un mismo olivo, el periodo que va desde el inicio de la floración hasta la caída de ésta se da en una semana, aunque como no abren todas las flores a la vez, el proceso suele durar unas tres semanas.

Empieza así a dispersarse el polen por la atmósfera, el cual será transportado por el aire y pequeños insectos hasta polinizar otras flores y otros olivos, asegurando así la producción y la diversidad genética.

Este complejo proceso natural dota a nuestros campos de unos blancos ramilletes de flores, espectáculo de la naturaleza y que son el principio del trabajo del olivo para producir el oro líquido de nuestra tierra, el Aceite de Oliva Virgen Extra.

OLIBAZA, continua con su proceso de difusión de la cultura en torno al Aceite de Oliva Virgen Extra y todo lo relacionado con el mundo del olivar. En esta ocasión expondremos el Estado Fenológico F2: Plena floración.

Les presentamos a continuación una receta muy sencilla y fácil de elaborar.

No servirá para presentar un plato directamente si tenemos varios comensales, o para conservar y e ir gastando poco a poco en esos momentos en los que no se dispone de tiempo para cocinar.

Esta receta pone de manifiesto la tradición culinaria andaluza, que ha usado desde siempre el aceite de oliva virgen extra como un elemento fundamental así como un excelente conservante para alimentos perecederos.