Se ha realizado una estimación de la próxima cosecha de aceite y, con los datos que se pueden comprobar en campo, se prevé que se produzca menos aceite de oliva que la campaña pasada. Se confirma que habrá una disminución de cerca del 25% de las toneladas de aceite producidas, independientemente de si llueve o no en los próximos meses.
Se ha determinado que se llegarán a las 100.000 toneladas de aceite producido, menos cantidad que la obtenida en la campaña 2020/2021, cuando se alcanzaron las 126.882 toneladas en la provincia granadina.
La floración en los olivos se ha desarrollado en condiciones normales, pero la falta de lluvia se está dejando notar ya, especialmente en el secano. Tal y como están las cosas ahora mismo no creemos que se vaya a alcanzar la producción obtenida en la pasada campaña, por lo que hablamos de una disminución casi segura de un 25%. Más adelante, si persiste esta situación de sequía y ausencia de precipitaciones, ya podríamos hablar de unas pérdidas aún mayores. Pero los datos que manejamos hoy en día nos advierten de una menor cosecha que no superaría las 100.000 toneladas.
Ante esta situación, se considera que la evolución de la comercialización y las previsiones de menor cosecha nos hacen confiar en que los precios se mantendrán estables por encima de los costes de producción. Aún así hacemos un llamamiento a las administraciones para que pongan en marcha medidas eficaces que nos permitan a los olivareros vivir de su trabajo.