Seguramente ya conoces los beneficios de una dieta basada en el aceite de oliva y, por tanto, sabrás que la calidad del aceite favorece la obtención de un producto con muchas propiedades. Para el consumo humano existen dos clases de aceite de oliva, el virgen y el virgen extra. Gracias al arraigo de la conciencia ecológica, en los últimos años ha crecido la producción de aceite que incorpora procesos ecológicos en todo su recorrido de elaboración, hasta que es envasado para consumir. El resultado es un aceite de una calidad excepcional que podrás valorar a través de los sentidos.
Los principales criterios de calidad para valorar este producto del olivo son el análisis de la acidez y las propiedades organolépticas, que se refieren a las que podrás percibir a través del sabor, olor y color. Es en este sentido, te queremos explicar las principales características de la variedad virgen extra ecológico:
Terapéuticas
Son los ácidos antioxidantes que contiene el aceite de oliva virgen extra los que actúan en la prevención del cáncer y enfermedades cardiovasculares y en favor de la salud en general. También se han descubierto propiedades para combatir los síntomas de la menopausia.
Nutricionales
Contiene vitaminas A y E, que tienen varias funciones fundamentales para el organismo.
Culinarias
El aceite de oliva está compuesto de grasas vegetales, que son de las más estables. Esto quiere decir que cuando se emplea a altas temperaturas para freír, cocer o asar mejora las cualidades gastronómicas de los alimentos. Entonces, su uso es ideal en la cocina.
Agricultura ecológica
El sistema de producción de ACEITE DE OLIVA ECOLÓGICO combina las buenas prácticas ambientales, la preservación de los recursos naturales y una producción sostenible a través de procesos naturales, contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
En definitiva, las sustancias que componen este oro líquido definen una serie de cualidades fundamentales para tu salud.